Denuncian que persiste venta de hijas en La Montaña alta



José de la Paz Pérez

La representante en Acapulco de la Gubernatura Nacional Indígena, Amalia Guevara Saavedra, solicitó ante los diputados locales Yoloczin Domínguez Serna y Arturo López Sugía, que promuevan una ley con la cual, la venta de hijas que aún se da en lugares como La Montaña alta, deje de considerarse parte de los usos y costumbres, y sea tipificada como un delito.
Esta práctica, que persiste en el siglo XXI, explicó, afecta no sólo a la mujer, que es tratada como simple objeto de cambio, sino también a su potencial pareja que tiene que pagar hasta 200 mil pesos para poder desposarla.
De hecho, dijo que en promedio 95 por ciento de los matrimonios se efectúan mediante este tipo de arreglos, y quienes se salvan son aquellas personas que emigran a otros lugares en donde no se utiliza este tipo de prácticas.
La activista detalló que en muchos lugares apartados de Guerrero, como La Montaña alta, los padres no permiten que dos jóvenes se unan en matrimonio de una manera natural, por elección nacida de la simpatía y de la compatibilidad, sino que son forzados a ser parte de una negociación monetaria o en especie.
El padre pone precio a la hija, en moneda corriente o incluso con objetos como ganado y bienes materiales, hija que acepta casarse aún en contra de su voluntad porque sabe que así es la costumbre, aunque no precisamente lo que hubiera deseado.
En tanto, el varón que busca casarse sabe que debe tener una buena cantidad de dinero, de lo contrario no podrá establecer una relación de matrimonio con nadie. Las cifras varías desde los 50 mil hasta los 200 mil, de acuerdo a la estimación ofrecida por la activista.
Luego de escuchar su petición, los diputados Domínguez Serna y López Sugía ofrecieron analizar en el Congreso local la situación que impera en muchos lugares de Guerrero e impulsar acciones legales para que esta práctica sea tipificada como delito.
Amalia Guevara manifestó lo anterior ante los legisladores y ante los asistentes al Foro de Construcción Ciudadana por el Buen Vivir, efectuado en la biblioteca de la Universidad Americana de Acapulco (UAA), y que fue encabezado por el coordinador del foro, Yair García Delgado.
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