La Quebrada: nuestra identidad


Sin duda el símbolo mundial de Acapulco.

La imagen del clavadista con las manos extendidas cayendo entre los acantilados de 35 metros de altura, ha dado la vuelta al mundo en postales, revistas, periódicos, televisión y ahora en la red mundial de internet.

Actualmente remodelada por parte de las autoridades locales y con la colaboración de la organización que alberga a los clavadistas, la Quebrada está mejor que nunca.
Para ver los clavados que se ejecutan en distintos horarios del día y de la noche, no hay necesidad de pagar; el espectáculo puede verse desde los miradores que están sobre la carretera que conduce a este lugar.
  
Sin embargo, por una pequeña cuota, que está al alcance de todos, la familia puede apreciar de cerca la valentía de los hombres que se lanzan y caen al agua cuyas olas logran levantar hasta 4 metros como máximo, lo cual siempre constituirá un peligro para quienes realizan la osadía.

El histórico hotel “El Mirador” y su restaurante La Perla, representan la oportunidad de hospedarse lo más cerca de este simbólico lugar y de disfrutar de un exquisito platillo y su bebida favorita mientras disfruta del show de los clavadistas.

LA QUEBRADA es uno de los puntos de interés turístico más importantes, localizado en la zona clásica, a unos pasos del centro de la Ciudad. Escenario natural, conformado por acantilados. Lugar donde intrépidos nativos, a través de generaciones (con más de cuatro décadas de historia) muestran al turista la habilidad de su atrevida profesión; la cual se ha convertido en un espectáculo único en el mundo por las características propias del lugar.

El espectáculo da inicio desde el ascenso del clavadista, por entre las hendiduras naturales del acantilado, hasta lograr el punto más alto, lugar donde se ubica su santuario; posteriormente a su ritual, pasan a situarse a una pequeña plataforma a una altura de 35 metros, en la cual el clavadista debe calcular el movimiento de las olas, la marea y el viento, escogiendo el momento adecuado para lanzarse al vacío; el clavadista hace contacto con el agua en un tiempo de 3 segundos a una gran velocidad. Este momento del espectáculo es de una emoción indescriptible. Este show se puede presenciar por la tarde, aprovechando la puesta del sol y al anochecer con una iluminación especial, donde los clavadistas se lanzan de uno, o en tres a la vez, con antorchas, para darle mayor realce. Las exhibiciones toman lugar a la 1:00, 7:30, 8:30, 9:30 y a las 10:30 P. M.
Las intervenciones del Sr. Teddy Stauffer como impulsor de atractivos para el turista en este puerto, logro convertir esta actividad en un espectáculo internacional. Como evento, el campeonato mundial de clavados de altura, que se lleva a cabo en “La Quebrada” cada año, atrae cada vez más osados clavadistas  provenientes de diferentes países.

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