Texto: Vania
Pigeonutt / Foto: Duilio
Rodríguez
CIUDAD DE
MÉXICO.- En un contexto de polarización, violencia generalizada, precarización
laboral y confrontaciones con el gobierno, es fundamental que los periodistas
tejan redes de apoyo-protección y tengan en agenda estos temas.
Así lo
destaca Rachel Kay, subdirectora ejecutiva de International Freedom of
Expression Exchange, IFEX, una red que agrupa a más de un centenar de
organizaciones defensoras de la libertad de expresión en 65 países del mundo.
“Somos más
fuertes cuando estamos juntos”, dice la activista, que vino a México como parte
de la coalición internacional de organizaciones defensoras de la libertad de
expresión, con el objetivo de visibilizar la impunidad en los asesinatos de
periodistas.
En su
opinión, la labor cohesionada para investigar los crímenes contra periodistas
es una táctica ideal para combatir la impunidad.
Kay
ejemplifica con el reciente trabajo que reveló irregularidades en las
indagatorias del asesinato de la periodista Miroslava Breach.
El Proyecto
Miroslava fue realizado por un grupo amplio de periodistas que conformaron el
Colectivo 23 de Marzo, con el apoyo de Bellingcat, Forbidden Stories y el
Centro Latinoamericano de Investigaciones Periodísticas (CLIP).
La
investigación se republicó en al menos 40 medios nacionales e internacionales,
entre ellos Pie de Página. Los textos buscaron aquellas pistas que las
autoridades dejaron de lado, sobre la muerte de Miroslava.
“Es algo
bastante nuevo como táctica, como intento de asegurar que la investigación no
se queda detenida. Estamos ahora en la novedad, pero creo que es muy
importante”, puntualiza.
Mantener la presión
Kay ha
pisado varios continentes. Conoce casos de países como Camboya, en África, o
Pakistán, en Asia, donde las condiciones para ejercer el periodismo no son
idóneas; sin embargo, cree que en México los niveles de impunidad rebasan
cualquier estadística.
La activista
presenció la conferencia presidencial del pasado miércoles en Palacio Nacional,
en la que participaron representantes de la coalición internacional.
A pesar de
que durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han sido
asesinados 10 periodistas y comunicadores, el presidente mostró voluntad para
escuchar sus preguntas.
“Tenemos que
reconocer que nos dio mucho espacio, nos ofreció varias preguntas, y hubo un
diálogo bastante sano, y compromisos desde el gobierno con relación al
presupuesto para el Mecanismo de protección a periodistas”, valora.
Por otro
lado, también escuchó de voz de muchos periodistas y organizaciones defensoras
de la libertad de expresión una preocupación creciente por lo que consideran
una estigmatización y ataque hacia el periodismo crítico del presidente.
Por eso,
dice, la unidad entre periodistas debe prevalecer para presionar al gobierno
para resolver los crímenes, pero sobre todo, para continuar el trabajo que ya
no puede hacer los periodistas asesinados.
Resultados de la misión
Las 17
organizaciones internacionales que esta semana participaron en la coalición
nunca se habían reunido en México. Vinieron porque, de acuerdo con sus
mediciones, el país se convirtió en 2019 en el más mortífero del mundo para
quienes ejercen el periodismo: con 99 por ciento de los asesinatos y
desapariciones impunes. Además, no existen garantías para informar sin temor a
represalias, amenazas, violencias e intimidaciones.
La coalición
hizo un llamado al gobierno mexicano para reducir en 2 por ciento anual la
impunidad en los crímenes contra periodistas, implementar las 104
recomendaciones que la ONU hizo al Mecanismo de protección para personas
defensoras de derechos humanos y periodistas; y poner fin al discurso oficial
que estigmatiza y aumenta la vulnerabilidad de miles de periodistas en el país.
El gobierno
de López Obrador se comprometió a establecer, a través de la Fiscalía Especial
de Atención para los Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión
(Feadle), una reunión semestral de seguimiento sobre la aplicación del
Protocolo de investigación de delitos en este sentido.
Sin embargo,
las organizaciones lamentaron que el fiscal general, Alejandro Gertz Manero,
declinara reunirse con ellos y que no hubiese un compromiso real para
esclarecer crímenes.
Redes de esperanza
Kay dice que
se va de México con una palabra: esperanza. Al menos eso pretende haber
sembrado en los periodistas mexicanos. Pero también con la experiencia de las
redes que se han formado para resistir la crisis y el cierre de medios
tradicionales.
“Me quedé
muy impresionada el nivel de red y de solidaridad entre los periodistas, sobre
todo los de los estados: un periodista llamó de ir del periodismo al activismo,
por las condiciones en que trabajan, pero también reforzando la importancia de
tener esas redes, para el momento en el que pase algo puedan recurrir a sus
compañeros, puedan alertar, elevar la voz”, dice.
El
compromiso de IFEX, asegura, será dar seguimiento a los trabajos de la misión y
reforzar la solidaridad internacional. Pero los periodistas deben estar
articulados desde lo local y nacional para presionar al gobierno a resolver
casos impunes.