Agencia ID
En la UNAM (México), un grupo de
científicos estudia las células troncales cancerosas. Detener su desarrollo es
una estrategia prometedora para inhibir la metástasis, proceso responsable de
que el cáncer se propague de una zona a otra del organismo y, generalmente,
cause la muerte, afirmó Marco Antonio Velasco Velázquez, de la División de
Investigación de la Facultad de Medicina (FM).
Las células troncales cancerosas son
parte de los tumores: si es de tipo hematológico están en la sangre, y en
tejido sólido, como la mama o la próstata, forman parte del tumor. Normalmente
son más resistentes a las terapias (quimio y radioterapia), “por eso nos
interesa su biología, para eventualmente erradicarlas.
Conocerlas en su parte más básica
servirá para crear nuevos fármacos dirigidos específicamente hacia ellas”,
dijo.
Se requieren nuevas estrategias
terapéuticas contra esta subpoblación celular, que presenta algunas
características comunes y otras diferentes al resto de las células cancerosas,
detalló Velasco en el simposio
“Células troncales en cáncer”, en el
auditorio Dr. Francisco Alonso de Florida, del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm).
“Por ejemplo, son relevantes en el
proceso de metástasis, y si pudiéramos atacarlas y erradicarlas podríamos
disminuir la propagación del cáncer”, remarcó.
Al evitar la metástasis, los pacientes
con cáncer se quedarían con el tumor primario y tendrían mejor pronóstico de
vida y de respuesta al tratamiento. Incluso, en tal caso una enfermedad muchas
veces terminal podría convertirse en crónica. “En todo el mundo hay grupos
estudiando esta perspectiva”.
Velasco puntualizó que sus
investigaciones se enfocan al desarrollo de fármacos contra proteínas
receptoras de membrana, que están expresadas en células troncales cancerosas,
para que no proliferen, no se muevan, mueran y no formen metástasis. “Los
nuevos fármacos (que físicamente no existen, actualmente se están diseñando) se
podrían combinar con las terapias que ya existen”.
Por su parte, Aliesha González
Arenas, investigadora del IIBm, señaló que “el análisis de este tipo de células
ha abierto un campo enorme para entender por qué diferentes tumores se vuelven
resistentes a cierta quimio o radioterapia, y por qué regresan en pacientes que
estuvieron en remisión durante años”.
Las células troncales cancerosas son
altamente proliferativas e infiltrativas, y muy vascularizadas (rodeadas de
gran cantidad de vasos sanguíneos que les permiten tomar nutrientes). Además,
tienen capacidad para autorregenerarse y dividirse. “Son muy eficientes”,
resumió.
González Arenas estudia dos tipos de
tumores cancerosos cerebrales con alta reincidencia. “Parece que las células
troncales cancerosas tienen un papel relevante en su desarrollo”, subrayó.
En el simposio participaron como
conferencistas invitados Jean Paul Vernot, de la Universidad Nacional de
Colombia, y Paolo Ceppi, de la Universidad de Erlangen, Alemania.
Ambos trabajan en áreas específicas
para analizar las células troncales cancerosas, y la idea del encuentro fue
conocer las investigaciones que se realizan en otros países y buscar colaboraciones.
(Fuente: UNAM/DICYT)
Fuente: noticiasdelaciencia.com