El Senado de Estados Unidos aprobó hace minutos, con 89 votos a favor y 11 en contra, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en México; el United States–Mexico–Canada Agreement (USMCA), según el gobierno de los Estados Unidos, o Canada–United States–Mexico Agreement (CUSMA) según el gobierno de Canadá.
México fue el primer país en aprobarlo vía la Cámara de Senadores, el pasado 19 de junio de 2019.
Con esta acción, sólo faltaría que el gobierno de Canadá haga lo propio con el objeto de que, como se prevé, entre en funciones el segundo semestre de este mismo año.
El T-MEC sustituirá a su antecesor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aprobado el 22 de noviembre de 1993 en México y entrado en vigor el 1° de enero de 1994.
Las negociaciones en México iniciaron en el gobierno de Enrique Peña Nieto con un destacado trabajo de negociación, e incluso en periodos de transición funcionarios de las administraciones entrantes y salientes unieron esfuerzos para empujar su realización.
El actual gobierno concluyó la tarea de manera exitosa, en donde el canciller Marcelo Ebrard jugó un papel determinante, y quien felicitó vía Twitter a Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, "por su excelente labor y agradezco el invaluable apoyo del Senado de la República. La estrategia del Presidente Andres Manuel López Obrador rindió buenos frutos para México".
"Con la aprobación de este instrumento, la región económica de América del Norte se consolida como la economía más importante del mundo con más de 22.2 billones de dólares de Producto Interno Bruto y más de 490 millones de habitantes", dijeron en un comunicado conjunto las secretaría de Economía y Relaciones Exteriores.
Agregan que el T-MEC "traerá beneficios a todos los mexicanos al ser un factor esencial para el crecimiento de las exportaciones, generación de empleo y la atracción de inversiones, todo lo cual garantizará el desarrollo económico de México".