Ellos traicionaron al periodismo; nosotros hicimos lo correcto

Miguel Ángel Mata Mata 

*Con relación a la traición de dos comunicadores que entregaron la Casa del Periodista a aquellos a quienes antes acusaron de corrupción y de pertenecer a un sindicato al que llamaron "patito", inexistente, al que ahora se aliaron, sin tomar en cuenta a quienes fueron su respaldo y apoyo durante su lucha, y a quienes dejaron envueltos en un problema legal (N. del E.)

Cuando ellos dos vinieron por nosotros a quejarse, los consolamos e hicimos lo correcto.

Cuando los discriminaron por su género, vimos los golpes físicos y emocionales y el fraude cometido en su contra, nos solidarizamos e hicimos lo correcto.

Cuando protestaron y pidieron nuestro apoyo solidario les acompañamos, e hicimos lo correcto.

Cuando nos hablaron del sueño de una Casa del Periodista donde cupiésemos todos, les respaldamos y acompañamos, e hicimos lo correcto.

Cuando mostraron su proyecto de transmitir programas de televisión, vía redes, les dimos el apoyo emocional y material, e hicimos lo correcto.

Cuando los ensuciaron con mentiras y calumnias, los limpiamos y abrazamos, e hicimos lo correcto.

Cuando los quisieron meter a la cárcel, estuvimos con ellos y jamás nos quejamos, aunque también a nosotros nos querían meter a la cárcel, e hicimos lo correcto.

Cuando acudieron a los tribunales a defenderse, también fuimos nosotros, e hicimos lo correcto.

Cuando gritaron en público denunciando la injusticia en su contra, los abrazamos, e hicimos lo correcto.

Cuando el silencio del gobierno caló más que el frío de la traición, ante la injusticia, dimos calor, e hicimos lo correcto.

Cuando el cansancio llegó los alentamos, e hicimos lo correcto.

Cuando el silencio de ellos nos sorprendió, guardamos silencio e hicimos lo correcto.

Cuando ellos decidieron que su espalda era su mejor muestra de gratitud, nosotros callamos, e hicimos lo correcto.

Cuando ellos dos se fueron y vendieron la causa, nosotros nos quedamos con el calor, cariño y fraternidad de quienes tenemos la utopía de una casa común, e hicimos lo correcto.

Ellos dos también hicieron lo correcto: era su lucha a la que fuimos convidados y nos la creímos, pero hicimos lo correcto.

Nosotros somos eso, nosotros, en plural. Ellos nos dieron la oportunidad de estrechar nuestras manos, abrazarnos y reconocernos como pares. Por ello, gracias.

Hicimos lo correcto.