*No sólo las grandes empresas están cerrando, sino también los pequeños comerciantes han tenido que bajar cortinas ante el efecto de las medidas surgidas del estado de alerta sanitaria nacional *Algunos se declaran imposibilitados para pagar rentas de locales *Lucen semivacías las calles del puerto * Ni turistas ni porteños recorren zona turística
Texto y fotos: José de la Paz Pérez
ACAPULCO, GRO.- Las calles del centro de la ciudad y de la zona turística, de este otrora atiborrado puerto en temporada de Semana Santa, lucen semivacías, con muy pocas personas caminando, visitando escaparates, recorriendo la Costera e incluso haciendo compras, en clara muestra de que está surtiendo efecto, poco a poco, la recomendación de las autoridades de quedarse en casa.
Si la buena noticia es que la población está haciendo lo correcto para evitar la propagación del Coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19, que es no salir si no es estrictamente necesario, la mala noticia es que acatar estas disposiciones acelera la caída de la economía local y nacional al no haber flujo de efectivo partiendo, primero, de la falta de empleos, lo cual genera la falta de efectivo circulante.
Algunos restaurantes han decidido cerrar sus puertas, pero los que permanecen abiertos lucen vacíos, e incluso han tenido que bajar sus precios para resultar atractivos ante la escasa afluencia de comensales; frente a esta situación, hay quienes se han declarado imposibilitados para pagar las rentas de sus locales, por lo que han buscado negociar rebajas o condonaciones durante la contingencia.
Puestos de artesanías de la Costera, los pocos que se atreven a abrir, están desolados por la falta de turistas, situación que empeorará ante la determinación gubernamental de prohibir el acceso a las playas de los destinos turísticos como Acapulco, lo que aumentará el número de cancelaciones de viajes hacia este lugar cuyo principal atractivo es precisamente esta belleza natural.
El Zócalo de la ciudad luce desierto y algunos vendedores ambulantes han decidido, por voluntad propia, no instalar sus puestos ante la poca posibilidad de ventas. Incluso los negocios de franquicia especializados en la venta de bebidas embriagantes y botanas han bajado considerablemente en sus ventas.
Hoy luce semivacía la zona turística, hoy es el último día en que la gente puede acudir a las playas -aunque haya la recomendación de no hacerlo- pero a partir de este viernes 3 de abril entra en vigor la orden del gobierno estatal de no permitirse la entrada a esta zona emblemática del puerto, por lo que los negocios turísticos podrían encaminarse a un más al déficit, e incluso a la quiebra, dependiendo de cómo avance esta contingencia.