José de la Paz Pérez
“Como es bien sabido….” (Miguel Aroche Parra), los
presidentes municipales de Acapulco son, nomás por ocupar el encargo en el
municipio más poblado de Guerrero, aspirantes naturales a la gubernatura.
Esas serían las primeras canicas que Adela Román tiene en
sus manos para jugar en este proceso electoral que culminará en 2021, que no
son poca cosa.
Estamos a días para que la alcaldesa, emanada de Morena, el
partido de Andrés Manuel López Obrador, decida si buscará la candidatura de
este instituto político y eventualmente de las izquierdas de la entidad. Pero ¿qué
otras canicas tiene para jugar en este difícil juego?
Las encuestas indican que en Guerrero los votantes tienen la
clara intención de votar por quien lleve la bandera de Morena, lo cual indica
que la lucha más encarnizada y, por lo tanto, la más difícil, será la interna,
por eso todos quisieran ser el candidato de este partido.
Durante el recién Congreso Nacional de Mujeres por México,
efectuado en Acapulco este fin de semana, quedó de manifiesto que este sector
tiene la firme intención de que por vez primera en Guerrero haya una
gobernadora y, los discursos, sin decirlo abiertamente pero quedó claro, iban
dirigidos a la figura de Adela Román Ocampo.
Las mujeres, pues, serían las otras canicas de la alcaldesa.
Y como dicen: Las mujeres representan poco más de la mitad de la población,
pero además son madres de la otra mitad, lo cual nos indica que se trata de un
apoyo nada despreciable.
Por otro lado, recientemente organizaciones sociales han
manifestado simpatías por Román Ocampo, y se tiene información confiable de que
en breve otras más lo harán abiertamente e incluso pedirán que busque la
candidatura de Morena y de las izquierdas.
Más canicas llenan las alforjas de la alcaldesa para jugar
el gran juego de su vida política.
De Adela se dicen muchas cosas, algunas buenas y otras
malas; esto es natural en una eterna lucha política, pero ahí están los
resultados en su paso por la administración municipal: rescate de espacios
públicos y de zonas de playa, orden en Capama, en la zona turística, en los
mercados, en las vialidades, como poco se había intentado y logrado anteriormente.
Seguramente su gobierno tiene puntos negativos, pero es
parte del ejercicio del poder; sólo el que nada hace no se equivoca.
Adela tiene suficientes canicas, y ahora sólo queda ver si
las sabrá jugar.