El hecho de que todas las encuestas digan que en Guerrero ganará el candidato que vaya bajo las siglas de Morena, hoy hace pensar a los dirigentes nacionales y estatales del partido que tienen margen de maniobra para imponer a un segundo o tercer lugar con quien puedan empatar intereses personales.
Por eso tardan tanto para dar a conocer al ungido.
Si las mediciones dijeran que la competencia con otros partidos o alianzas está reñida, ya hubieran dado a conocer el nombre de aquel al que le favorecen todas las encuestas, así como lo hizo el PRD, que no dudó en hacer oficial su propuesta, Evodio Velázquez, la mejor carta que tenía para enfrentar, primero al que saldrá del PRI, y después al que salga de Morena en la competencia constitucional.
Pero en Morena están pecando de soberbios, tienen demasiada confianza en que pueden poner a uno de su agrado, y la razón puede ser que tal vez no lleven buena relación con el puntero indiscutible, y sospechan que podrían quedar fuera del reparto del pastel, es decir, no están atendiendo lo que la gente está pidiendo desde hace rato, sino aprovechando los bonos del partido para ver qué pescan.
En Morena se están “pederrizando”, ya probaron el poder y quieren perpetuarse, no para servir, sino para ver qué agarran; qué pronto se olvidaron de lo que les ha inculcado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que el gobierno no es para “perrear” huesos o parte del presupuesto para provecho personal; el Ejecutivo, y líder del movimiento de la Cuarta Transformación, lo ha dicho: eso se acabó, y se supone que no son los mismos.
Pero el Presidente cada vez se queda más solo en la idea de lograr un México mejor.
Entre los 18 aspirantes al gobierno de Guerrero hay algunos que dan pena ajena, nadie los conoce, y hay quienes ya lograron cierta popularidad, pero tuvieron que gastar incluso millones para formarse una imagen artificial; dicen que no dan dádivas a los electores porque esos tiempos ya acabaron, pero se gastan ese dinero en grandes campañas mediáticas, es decir, dejan millonarios recursos en manos de unos cuantos.
¿Eso es ser diferentes? Pues sí, porque entre la población se ha llegado a decir, a manera de broma: el PRI robaba, pero salpicaba; y no se trata de robar, sino de beneficiar realmente a quienes lo necesitan, con programas a largo y mediano plazo, no con regalos efímeros, por supuesto. De acuerdo.
Los dirigentes nacionales morenistas ya se enfrentaron a las primeras protestas en donde se han dado resultados de presuntas encuestas. En Guerrero, salga quien salga nominado, habrá alboroto, pero si sale alguien impopular, de una encuesta que mide precisamente la popularidad, la dimensión de una crisis es de pronósticos reservados.
Eso parece, aunque todo es Kuestion de Enfokes...