Martín Peñaloza Nicolás
Fiesta al interior del PRI, pero lo más raro es que la haya también al interior de Morena por la cancelación arbitraria de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón Orozco. Guerrero y Michoacán quedan al garete.
Ya jubilosos, INE por la eliminación de dichas candidaturas, celebran la "democracia" mientras algunos cacharros de Morena se yerguen jubilosos, como paladines, para ir a rescatar aquello que sólo Félix pudo haber hecho. Nada más quimérico.
La mezquindad dentro de Morena, porque la hay, y en esta lucha interna quedó más que demostrada, fue caldo de cultivo para que Lorenzo Córdova y hato de consejeros le dieran forma a un boceto preconcebido en las mentes de la derecha: quitar del camino a Félix.
Hoy, Pablo Amílcar, Walton, Beatriz Mojica, Abelina, Nestora, Marcial y otros, se apuntan para ostentar la candidatura.
En mi opinión, votar por Morena, quede quien quede, es seguir el juego al INE y secuaces, y legitimar su acción. Como aquella frase que tanto escuchaba en mi escuela primaria, con el resultado fallido en competencias: "lo importante no es ganar, sino competir".
Esta elección es caricaturesca y no deben agregarle mas caricaturas: creo que ya es suficiente con las que hay.
El partido Morena debiera dar la lucha, desde el plano legislativo, y no prestarse al juego de quienes decidieron o defienden, aunque sea la punta del diamante, una lucha sustentada, bien argumentada y motivada, para modificar las acciones unilaterales de organismos como el INE, en este caso, y someterlos a proceso judicial y administrativo, cuando los casos lo ameriten, y no esgriman autonomía cuando dependen del dinero que el pueblo pagamos, vía impuestos.
Los morenistas reales (porque hay muchos falsos), deben fajarse los calzones, si no quieren ser la mojiganga y el hazmerreir el proximo 6 de junio.
Bueno, eso digo yo.