Tania Mora Eguiluz, con vocación de servicio en la sangre


*Sus abuelos ya luchaban por mejorar las condiciones de sus pueblos, lucha que siguieron sus padres, y hoy quiere construir su propia historia, seguir ofreciendo esa mano a quien lo necesita, y seguir luchando por un mejor municipio, estado y, ¿por qué no? un mejor país


Por José de la Paz Pérez


Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Tania Mora Eguiluz bien puede describirse como una mujer sensible a los problemas de los demás, luchadora por los derechos de los hombres, mujeres y niños, y activista por un mejor municipio, un mejor estado y un mejor país.


Está casada con el médico Reinaldo Cárdenas Rocha, muy estimado en el municipio por su labor que desde el DIF presta a la población de manera humana, sensible y eficiente, destacando los servicios de ultrasonido y electrocardiogramas que ofrece de manera gratuita.


Sin lugar a dudas, la hoja de vida política de Tania la ubica siempre en la izquierda, pero esa izquierda que busca democratizar, que busca servir a los más necesitados, “primero los pobres”, como dice el máximo guía moral de la Cuarta Transformación del país, Andrés Manuel López Obrador, quien siempre ha sido su inspiración en el ámbito nacional.


De hecho, en 2012 participó en el Movimiento Regeneración Nacional de Jóvenes (MORENAJE) y fue representante del entonces candidato presidencial ante la Junta Distrital 01 con sede en Ciudad Altamirano; también fungió como protagonista del Cambio Verdadero y Defensa del Voto, así como responsable de estructura electoral.



Antes, en 2006-2007, había participado en la Marcha Nacional por la Democracia y en asambleas del Gobierno Legítimo de México.


Sin embargo, su historia política comenzó aún antes de nacer, es algo que trajo incrustado en sus genes: su abuelo paterno, Efraín Mora, a quien no conoció, ayudó durante años a la gente pobre de Tlalchapa con sus servicios de medicina, ahí, en esa casa en donde todos los días se hacía política; en esa casa que siempre tuvo las puertas abiertas para la población.


Y su abuelo materno, Manuel Eguiluz, a quien se le recuerda siempre activo en la vida política del vecino municipio de Cutzamala, y que perdiera la vida precisamente durante la lucha por la repartición justa de aquel ejido.


“Guardo los gratos recuerdos de cuando llegaban a pedir a mi abuelita, la señora Guadalupe Aguirre, que les suministrara un suero vitaminado, una inyección, un suero anti alacrán o un medicamento en la vena; ella siempre estaba dispuesta a ofrecer esos servicios en la época en que los doctores y las enfermeras eran escasos en el municipio y en la región”, rememora Tania Mora.

 

GRATA HERENCIA


Y esas puertas abiertas, esa costumbre de hablar y hacer política, y esa actitud empática mostrada con los más necesitados, continuó con sus padres, Martín Mora Aguirre y Guadalupe Eguiluz Bautista, quien heredaron la solidaridad hacia sus semejantes y la lucha desde la izquierda para mejorar las condiciones del estado de Guerrero. 



Y los recuerdos de Tania siguen: “Cómo olvidar las tardes de lectura de los periódicos La Jornada y El Sur -en sus primeras ediciones- en esa casa donde diariamente se reunían los adultos para analizar el panorama político nacional, estatal y municipal, ahí donde se inicia un gran movimiento de izquierda en nuestro municipio y en nuestra región, con ciudadanos informados, con anhelos de cambio y con la esperanza de un mejor país”. 


Tania Mora Eguiluz supo desde muy pequeña lo que era el andar en marchas, plantones y manifestaciones, exigiendo justicia o construyendo la vida democrática del estado y del país, andar éste en el que acompañó a sus padres en los momentos en que la izquierda era oposición; incluso participó en el histórico Éxodo por la Democracia, junto a miles de almas que caminaron desde todos los rincones de Guerrero hacia la capital de México.


“Me gustaba estar ahí, participar, observar”, ha dicho Tania, quien desde muy joven militó en el partido que en aquel momento representaba la izquierda en el país: como delegada nacional, consejera estatal y secretaria municipal de la juventud. 


SU PROPIA HUELLA


Pero una lucha que busca mejores condiciones de vida para los demás requiere no sólo haber nacido con la vocación, sino también prepararse académicamente para enfrentar de mejor manera los retos que sin duda vendrían, por lo que nunca dejó sus estudios y, a los 15 años, logró una de sus primeras metas: ingresar al Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur, donde cursó su Educación Medio Superior y donde también participó como parte del Colectivo Estudiantil Emiliano Zapata. 



El siguiente paso lo dio con éxito: estudiar la Licenciatura en Derecho en la Facultad de Derecho de la UNAM (se graduó en 2013) luego, en 2015, obtuvo en la máxima casa de estudios de México el Diplomado en materia de Derecho Administrativo.


Y así, Tania Mora estaba lista para continuar en lo que le apasiona: servir a los demás, porque no se concibe a sí misma en otra actividad que no sea la lucha por mejorar su entorno, ayudar a quienes más lo necesitan y, sobre todo, primero a los pobres.


En 2014 ingresó a la Secretaría de Finanzas del gobierno de Guerrero (Sefina) como titular de la Administración Fiscal 01, con sede en Ciudad Altamirano, cargo en el que la población la recuerda como una atenta y solidaria funcionaria que siempre ofreció buen trato a quien se acercaba para efectuar algún trámite relacionado con esa oficina.


Hoy, la lucha por quienes más lo necesitan, continúa, hoy busca hacerlo desde su municipio, como presidenta municipal -si la gente le mantiene la confianza que ya le ha demostrado-, y sin duda seguirá por muchos años desde las trincheras que le ponga la vida. 





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