*Cuando quisieron descabezar a Morena para restarle puntos, la decisión del INE y el TEPJF provocó que ahora haya dos cabezas al frente del movimiento *Los votos del Toro sin cerca se suman a los de Evelyn, quien ahora luce inalcanzable *Mario Moreno, con dos meses de ventaja, se conforma con decir que ya empató a la morenista
José de la Paz Pérez
En circunstancias que pudiéramos llamar normales, con un candidato o candidata que denominaremos también normal, que inicie campaña cuando el contrincante ya lleva dos terceras partes del camino recorrido, a estas alturas ya estuviera en franca derrota.
Pero en esta ocasión no sucede así, a pesar de que Mario Moreno lleva dos meses en campaña y la abanderada de Morena apenas inició.
Evelyn Salgado Pineda comenzó campaña apenas el 5 de mayo y tendrá menos de un mes para recorrer el estado en busca de votos, muchos de los cuales ya los tiene en la bolsa, y su contrincante más cercano se ha conformado con decir que ya casi la alcanza o que están en empate técnico, cuando a estas alturas ya debería haberla noqueado.
Equipo de Ramón Almonte y Felipe Kuri, que se la jugó con el Toro sin cerca, hoy apoya con todo a La Torita |
Y la interpretación de este empate técnico es, en estas circunstancias, que quien lo proclama sabe que está muy abajo en las preferencias. Cuando el segundo llega, en efecto, a un empate técnico, vocifera que ya rebasó con mucho, y cuando dice que rebasó un poco, significa que está un poco abajo del contrincante; así funciona la estrategia de comunicación de los políticos.
El que va abajo nunca lo reconocerá, eso es perfectamente entendible.
En el PRI-PRD está claro que no les salen las cuentas hasta ahora, por eso la desesperación, por eso la estrategia de prometer todo gratis, incluso lo que ya es gratis, y por eso la guerra de encuestas con las que quieren dar la idea de ir rebasando, o de que ya rebasaron.
ARITMÉTICA: AHORA SON DOS
Cuando el INE y el TEPJF bajaron en definitiva a Félix Salgado Macedonio de la carrera por la gubernatura, hubo fiesta en el PRI y en el PRD, porque a pesar de que vociferaban que ganarían con Félix o sin Félix en la boleta, nunca quisieron enfrentarse en piso parejo contra este personaje.
Una vez que Félix estuviera fuera, le ganarían a cualquier personaje, supusieron y creyeron que el contrincante sería uno de los 17 restantes que se inscribieron originalmente para buscar la nominación.
Pero cuando se escuchó que Evelyn Salgado iba a medirse en encuesta con otras mujeres, se pusieron nerviosos, y cuando ganó la encuesta y fue inscrita como candidata, dieron el grito en el cielo.
Es decir, la jugada no concluyó como se esperaba; ese as sacado de la manga, como siempre sucede, no se esperaba y por lo tanto no estaban preparados para responder este juego. La sorpresa, como siempre, fue el mejor ataque.
Y aunque han acusado a Evelyn de todo, incluso de impopular e inexperta, a los contrincantes se les olvida una simple operación aritmética que es la suma. Es obvio que los votos del Toro serán para su hija, es decir, los felixistas son felixistas.
Y es de esperarse que Evelyn jale sus propios votos. Suponiendo sin conceder, que su escasa popularidad le alcanzara para lograr 10 por ciento, si se suma al 50 por ciento que tenía el Toro, entonces llegaría a 60 por ciento. O si fuera cierto como dicen, que Félix bajó 10 puntos, entonces quedaría en 50 por ciento, una cifra inalcanzable cuando hay más de dos contendientes.
En las redes hay quienes critican que haya sido la hija quien sustituyera al ex candidato, pero aquí hay que considerar que los simpatizantes y militantes de Morena que no quieren hoy a Evelyn son los mismos que no querían a Félix, por lo que aquí no se pierde un solo voto.
Ya lo dijo Félix en el arranque de campaña de Evelyn: que el INE y aliados quisieron destruir al movimiento, que lo quitaron para restar votos, “pero ahora somos dos” los que aportarán esos votos a Morena para ganar no sólo la gubernatura, sino la mayoría de diputaciones locales y federales, y las alcaldías, bajo la promoción de tachar 4 X 4 en las boletas electorales a favor del partido.
Por su parte, la hoy candidata de Morena ha mostrado sus propias tablas para responder a quienes la han tachado, entre otras cosas, de inexperta: “No tengo experiencia en robar ni en mentir”, como otros, ha dicho en el arranque de su campaña.
Y se ha propuesto a hacer un gobierno austero, en donde no haya despilfarros ni privilegios para funcionarios o autoridades, porque el dinero del pueblo debe cuidarse y aplicarse en programas, obras y acciones que beneficie a los más pobres, así como lo hace hoy en el ámbito federal el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Y esta austeridad se aplicará desde la campaña proselitista, en la cual no mandará poner espectaculares con su imagen, ni regalará gorras, playeras o cualquier objeto con su propaganda; ni pintará bardas, no, porque es dinero del pueblo y no se puede despilfarrar en contaminación visual o basura que tras comicios se genera.
Por su parte, Félix se ha comprometido, como para aumentar los nervios de los contrincantes, a acompañar a la candidata a la mayoría de los eventos, cuando el tiempo se lo permita, porque se va a sumar además a los trabajos de la conformación de la estructura electoral y de defensa del voto.
"Pensaban que la lucha se había terminado, que ese golpe a la democracia, a la dignidad y a la justicia de los guerrerenses lo iban a materializar, pero no sucedió; hoy el pueblo está más unido y más fuerte que nunca y vamos a ganar el 6 de junio", ha dicho Salgado Pineda.
En tanto, el grito de ¡Félix, Félix, Félix!, se ha convertido en ¡Evelyn, Evelyn, Evelyn!, con mayor fuerza, con mayor potencia, con más gente, porque hoy se han sumado muchos jóvenes y muchas mujeres que se identifican con la jovialidad, el empuje y la esperanza de una nueva clase política que llegará de la mano de la candidata de Morena.
Y Félix… Félix está seguro de que será gobernador, algún día, alguno de los años venideros, total, dice que vivirá más de 100 años… aún tiene tiempo, sin duda.