Domingo 19 de febrero de 2023.- Todo comenzó cuando viajé a la ciudad de Orizaba, con la firme intención de afiliarme a Vigencia de Derechos en el Issste (Inútil Solicitar Salud, Sólo Tramitamos Entierros)
Tomé el camión democrático que corre por el Anillo de Circunvalación de Orizaba y, antes, pasé a visitar a una familia que por ahí vive.
Llegué caminando un largo tramo y, sin tantos problemas y antes de que cantara un gallo afónico, mi asunto quedó resuelto.
Saliendo, tomé un taxi para ir al centro de Orizaba. Ya en el centro, pasé a ver la cartelera al Teatro Llave y, entre otros eventos, me llamó la atención el Encuentro de Poetas y Escritores, programado para los días 16 y 17; me dí a la tarea de buscar información al respecto; me dijeron que buscara al organizador del evento y llegué al Palacio Municipal, en donde me atendió de manera muy amable y consiguió el nombre y teléfono del joven René Peregrina, con quien me conecté de inmediato y quedó fijada la invitación.
El 16 estuve presente en el majestuoso Teatro Llave; se formaron varias rondas de participantes y al terminar el evento, nos dirigimos al Café Real, en donde se formó un ambiente bohemio y nos dimos gusto saboreando ricas viandas.
Ahí conocí al señor José Pulido, oriundo de Apatzingán; platicamos y me regaló un libro editado por él mismo y me puse a sus órdenes para servirle de guía.
Al día siguiente, el evento fue a las 11 de la mañana y el amigo René Peregrina, me dio la oportunidad de participar, leyendo 2 poesías de mi autoría.
Amigos míos, si vieran que bonito se siente convivir con los poetas y escritores, sin importar más que nada, el sólo acto de la convivencia y el intercambio de impresiones sobre el galano acto de escribir.
Ah, se me olvidaba decirles que, en el evento del 17, tuve el gusto de encontrarme con el amigo Antolín Orozco Luviano, oriundo de Tlalchapa, Guerrero; el mundo es tan pequeño y nosotros somos como piedritas que andamos rodando y dando tumbos por acá y por allá.
Doy gracias a la vida, por el hecho de que lo que se siembra, se recoge tarde o temprano; al amigo Antolín lo conocía sólo de oídas y tuve el gusto de conocerlo en persona, gracias al Encuentro de que les hablo.
Me vienen a la mente los gratos momentos que departí con mis amigos de Tierra Caliente, Jerónimo Gaona, el Ing. Alfredo Gallardo y otros más, quienes formaron parte de El Parador de las Musas, grupo que formamos y nos reuníamos los jueves de cada semana, para platicar en franco ambiente de bohemia. Los días domingos teníamos un espacio en el Debate de los Calentanos, cuyo director lo fue el extinto Juan Cuevas Román.