2 de abril: Por un mundo neuroinclusivo para todos


Redacción / Revista Acapulco

 El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la capacidad de una persona para comunicarse, socializar y comportarse de manera apropiada. Este trastorno se manifiesta en diferentes grados de severidad y se presenta en un amplio rango de edades. El autismo es una condición compleja y multifacética, que puede ser difícil de entender y manejar para las personas que lo padecen y para aquellos que los rodean.

"La celebración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2023 está organizada por el Departamento de Comunicación Global y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, en colaboración con el Instituto de Neurodiversidad (ION), una organización creada y dirigida por personas neurodivergentes para personas neurodivergentes y aliados", señala el portal web de la ONU. 

El autismo es considerado como un espectro, lo que significa que se manifiesta de diferentes maneras en diferentes personas. Sin embargo, hay ciertos rasgos comunes que se observan en las personas con autismo, como dificultades para comunicarse de manera efectiva, problemas para interpretar las señales sociales y una inclinación a la repetición de patrones de comportamiento y pensamiento.

La causa exacta del autismo todavía es desconocida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Los investigadores han identificado varios genes que pueden contribuir al desarrollo del autismo, aunque también se cree que ciertos factores ambientales, como la exposición a toxinas o infecciones durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.

Aunque el autismo se diagnostica típicamente en la infancia, algunos individuos pueden no ser diagnosticados hasta la edad adulta. El diagnóstico del autismo se basa en una serie de pruebas y evaluaciones, incluyendo pruebas psicológicas, entrevistas con los padres y/o cuidadores, y observaciones del comportamiento del individuo en diferentes situaciones.

A pesar de que no existe una cura para el autismo, hay tratamientos y terapias que pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar su calidad de vida. La terapia conductual es una de las intervenciones más comunes y efectivas para el autismo, y se enfoca en enseñar habilidades sociales y de comunicación, y en reducir los comportamientos repetitivos y restrictivos. También se pueden utilizar medicamentos para tratar ciertos síntomas del autismo, como la ansiedad o la hiperactividad.

Es importante destacar que el autismo no es una enfermedad ni una discapacidad, sino una diferencia en la manera en que el cerebro procesa la información. Muchas personas con autismo son capaces de llevar una vida productiva y satisfactoria, y pueden hacer importantes contribuciones a la sociedad. Es fundamental que la sociedad comprenda y acepte a las personas con autismo, y que les brinde el apoyo y los recursos necesarios para que puedan alcanzar su máximo potencial.

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