José de la Paz Pérez
El problema de la inseguridad y la violencia en Guerrero no es tan sencillo, es un monstruo de mil cabezas que no nació ayer, que se ha permitido, incluso, crecer de manera consciente por quienes deberían haberlo frenado o al menos intentarlo.
Tampoco se trata de combatir la violencia con más violencia; en el sexenio de Felipe Calderón nos dimos cuenta de que no es la solución sino que el problema se complica aún más.
A la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, le queda claro que se deben atacar las causas y no las consecuencias; la mandataria está consciente de que una de las principales causas de la violencia y la inseguridad es la pobreza y la desigualdad social, y que es en esos temas en donde deben enfocarse los programas de gobierno.
Las personas que viven en la pobreza a menudo no tienen acceso a los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, lo que puede llevar a la desesperación y a caer en las garras de la delincuencia.
Por eso Salgado Pineda ha decido que su gobierno invierta en programas que ayuden a las personas a salir de la pobreza, como programas de educación, formación profesional y empleo; también ha impulsado el acceso a servicios básicos como atención médica, vivienda y alimentación.
La violencia y la inseguridad también pueden ser causadas por la falta de oportunidades para los jóvenes. Los jóvenes que no tienen acceso a la educación, la formación profesional o el empleo, a menudo pueden sentirse desesperados y recurrir a actividades antisociales. Para abordar este problema, el gobierno de Guerrero ha profundizado en acciones en favor de la educación, formación profesional y el empleo.
El tema no es sencillo, ya que afecta a muchas personas de todas las condiciones sociales. Estos problemas pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas, la economía, el turismo y la imagen de una entidad que es eminentemente turística.
La gobernadora ha decidido entrarle al problema de la mejor manera: atacar la raíz, las causas; y por eso está impulsando los programas sociales para combatir la pobreza, generando oportunidades de desarrollo y educación desde el seno del hogar, incluso.
En conclusión, la violencia y la inseguridad son problemas complejos que no tienen soluciones fáciles. Sin embargo, al abordar Evelyn Salgado las causas de estos problemas, ha ido generando mejores condiciones de vida, generando pueblos y ciudades más seguras y pacíficas.
La inversión en programas que combatan la pobreza y la desigualdad social, fortalecen en Guerrero el tejido social y plantean un mejor panorama en la convivencia de quienes habitamos una tierra bronca como es Guerrero; la gobernadora, Evelyn Salgado, lo sabe, y sus acciones llevan la clara intención de pacificar nuestra entidad. Y claro, los ciudadanos debemos poner nuestra parte en esta compleja labor que a todos incumbe.