Jazmín Cruz Suástegui
Cada año, el 12 de abril se celebra el Día Internacional de los Niños de la Calle, una fecha que busca crear conciencia sobre la difícil situación que viven millones de niños en todo el mundo que se ven obligados a vivir en las calles debido a la pobreza, la violencia, la falta de acceso a la educación y otros factores sociales y económicos.
Según la organización internacional Save the Children, se estima que hay alrededor de 150 millones de niños de la calle en todo el mundo, y esta cifra sigue aumentando cada año. Estos niños viven en condiciones extremadamente precarias, a menudo sin acceso a agua potable, comida suficiente, atención médica o vivienda adecuada. Además, están expuestos a la violencia, el abuso sexual, el trabajo forzado y la explotación económica.
El Día Internacional de los Niños de la Calle es una oportunidad para recordar que estos niños tienen derechos y necesitan protección y apoyo para poder salir de la calle y tener una vida digna y segura. La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, establece que todos los niños tienen derecho a un nivel de vida adecuado, a la educación, a la salud, a la protección contra la violencia y a una familia que les brinde amor y cuidado.
Sin embargo, en muchos países, estos derechos no se respetan y los niños de la calle son considerados como un problema social o una amenaza a la seguridad pública. Muchos de ellos son arrestados y encarcelados sin haber cometido ningún delito, mientras que otros son víctimas de la trata de personas o el tráfico de drogas.
Para abordar esta problemática, es fundamental que los gobiernos y las organizaciones trabajen juntos para garantizar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad, servicios de salud y protección contra la violencia. También es importante fomentar la inclusión social y económica de las familias y las comunidades, para que los niños puedan tener acceso a oportunidades y recursos que les permitan desarrollar todo su potencial.
En este Día Internacional de los Niños de la Calle, es importante que todos nos unamos para apoyar a estos niños y promover sus derechos. Esto implica escuchar sus voces y sus necesidades, trabajar en soluciones innovadoras y sostenibles, y comprometernos a luchar contra la pobreza y la exclusión social. Solo así podremos construir un mundo más justo y equitativo para todos los niños, incluidos los más vulnerables y marginados.