El triunfo de la Dra. Claudia Sheinbaum se vuelve relevante no solo por el hecho de que morena volverá a gobernar el país seis años más (según las encuestas), sino porque ahora será con una mujer, convirtiéndose así, en la primera mujer presidente en gobernar nuestro país.
Por ello, Considero fundamental que nuestra dirigencia estatal se sume a un minucioso trabajo de integración y unificación de las bases, con los equipos que en este proceso interno no fueron favorecidos.
Es imperativo que las dirigencias estatales comiencen a plantear una estrategia de unidad, para evitar rupturas y reforzar todo el trabajo organizativo que hemos venido realizando de la mano, todos los que formamos parte de este proyecto, en beneficio del país.
Considero no esperar las decisiones de actores políticos para acuerpar, integrar y sensibilizar a la base política de nuestro instituto para hacerles saber que aquí nadie sobra, que todos somos importantes y que todos tenemos una trascendencia significa en la construcción de la 4 transformación.
En momentos como estos compañeras y compañeros se encuentran en la incertidumbre de lo que sigue, nuestra dirigencia debe dar la pauta para sumarlos a los trabajos que hemos venido realizando en la defensa de este proceso de transformación pero además en la vida orgánica de nuestro instituto. En una lógica natural de reconstruir la unidad después del proceso interno nacional.
Estoy seguro que la dirigencia estatal, en breve estará construyendo un escenario factible en el que todas y todos estaremos integrados en el trabajo organizativo que representa la Dra. Claudia Sheinbaum de cara al 2024. Hay mucho por hacer y se requieren manos para lograr los objetivos que la agenda morenista se ha puesto.
De hecho el Instituto Nacional de Formación Política puede ser una herramienta de unidad por los distintos trabajos que se realizan en cuanto a la formación política y las dimensiones que guarda el proyecto de nación que dará continuidad nuestra coordinadora nacional la Dra. Claudia Sheinbaum.