Inventario 2023 y propósitos 2024; el reto


José de la Paz Pérez

Es fin de año… en unas horas llegará 2024 cargado de sorpresas, sin duda… como cada año, que siempre es diferente, especial, incomparable.

Y bien podría iniciar mi reflexión, mi inventario de lo que fue 2023, enlistando aquellas cosas malas que me pasaron, o que me hicieron los demás; puedo decir que mucha gente me traicionó o que no fue lo que yo esperé, que me decepcionó… o que la misma vida no fue como yo quería, como era mi voluntad.

Sí, puedo echar la culpa a todos de lo malo que me  sucedió, de lo que no me dieron o de lo que no hice a lo largo de 365 días.

Y ¿por qué no comenzar por hacer una lista de todas aquellas personas a las que ofendí?, ¿de todas mis acciones que no llevaron la intención de ayudar sino de dañar?, ¿y por qué no enlistar mis omisiones que tanto dañan a quienes están cerca de mí?

También podría decir que fui la decepción de más de un amigo, de un conocido o de un familiar… o varios.

Pero prefiero ver en los demás mis propias fallas; por eso critico, por eso echo culpas mías a otros.

Porque es muy común esperar mucho de los demás y después decir que me decepcionaron porque no fueron o hicieron lo que yo esperaba, como si estuvieran obligados a leer mis pensamientos y a hacer mi voluntad.

¿Y qué hay de quienes esperaban de ti una sonrisa, una frase amable?, me pregunto.

¿Ya revisaste cómo tu soberbia hizo que te sintieras superior a los demás?

¿Ya te diste cuenta que el dinero ha robado tu atención más que la sonrisa de tus hijos o de cualquier prójimo?

¿Estás consciente de que la lujuria aún no ha dejado paso al amor puro, desinteresado e incondicional?

¿Y qué me dices de la ira que sigues consintiendo en tu humanidad, sólo porque al pegar un grito o emitir un insulto ocultas tu miedo y quieres que te respeten o, en el peor de los casos, que te teman?

¿Ya te diste cuenta de que nada en la vida te llena? Pides y se te da, pero vuelves a pedir porque estás eternamente insatisfecho. ¿Hasta cuándo va a parar esta carrera? ¿Cuándo comenzarás a amar lo que tienes y no sufrir por lo que no tienes?

¿Cuándo entenderás que cada quien tiene aquello por lo que luchó y por lo que con su propia capacidad pudo obtener? ¿Cuándo dejarás de desear lo que otro tiene sólo porque crees que tú si lo mereces?

¿Y cuándo despertarás de ese letargo? Las cosas no llegan por arte de magia, los sueños no se cumplen estando dormido; ¡despierta!, ¡ponte en acción y ve por lo que deseas y anhelas!

Y cuenta con el único aliado que podrá ayudarte si tú te ayudas: Dios.

Una vez hecha esta reflexión sincera, creo que ahora sí estoy preparado para hacer una lista de propósitos de año nuevo y, desde el primer día de 2024, hacer lo suficiente para cumplir, para no llegar de nuevo a diciembre lamentando el mal año que las circunstancias, u otros, me hicieron pasar.

Les deseo un provechoso año. Sean felices hoy, es todo lo que tenemos, créanme.

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