José de la Paz Pérez
Acapulco, Gro., 27 de septiembre de 2024.- Mientras el huracán John se disipa y deja de ser una amenaza directa para el estado de Guerrero, sus secuelas aún son palpables.
Los remanentes del fenómeno meteorológico han dejado destrozos considerables, pero cuando parecía que la calma volvería a las costas del Pacífico, un nuevo disturbio climático comienza a formarse frente a las costas mexicanas.
Este nuevo sistema, con 20% de potencial de desarrollo en 7 días, presenta vientos de 20 km/h y se cierne sobre los estados de Guerrero, Michoacán y Colima, de acuerdo a la plataforma satelital Zoom Earth.
A lo largo del día, Acapulco experimentó una tregua en cuanto a lluvias, permitiendo que la ciudad empezara a recuperarse del golpe del huracán.
Sin embargo, cuando la noche cayó, una nueva precipitación ligera volvió a encender las alarmas en los hogares acapulqueños, recordando a las familias que la amenaza climática no ha desaparecido del todo.
Además del disturbio en el Pacífico, el Golfo de México también registra una actividad meteorológica preocupante. Vía satelital, se ha detectado un segundo sistema con vientos de 10 km/h que amenaza con desarrollarse y afectar las zonas de Cancún y Mérida, lo que extiende la preocupación climática a ambas costas del país.
Aunque las autoridades de Guerrero ya han comenzado los preparativos para la reconstrucción de las áreas devastadas por John, la amenaza de una nueva tormenta pone en suspenso los esfuerzos de recuperación.
La población, que apenas comienza a reponerse, debe estar atenta a los avisos de Protección Civil y mantener las medidas de precaución ante cualquier eventualidad.
El clima sigue siendo impredecible, y mientras los remanentes de John continúan disipándose, el potencial de nuevas tormentas obliga a los estados del Pacífico y el Golfo a prepararse para enfrentar otra posible amenaza.