José de la Paz Pérez /
Ciudad de México, 7 de octubre de 2024. – El huracán Milton aumentó
su intensidad en las últimas horas, alcanzando la categoría 5 en la escala
Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de entre 270 y 285 km/h y ráfagas aún
más fuertes, por lo que ya superó a Otis que llegó a 270.
Ubicado en el Pacífico, este poderoso fenómeno avanza hacia
el noroeste, manteniendo en alerta a varios estados de la costa mexicana; autoridades
locales han suspendido labores en escuelas, y las federales se mantienen en
alerta para intervenir en caso de que toque tierra y cause destrucciones como
las que genera un huracán de este nivel.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Milton se
localiza a unos 350 kilómetros al suroeste de las costas de Jalisco. Las
autoridades piden a la población de las regiones costeras a mantenerse
informada y preparada ante posibles afectaciones por lluvias torrenciales,
fuertes vientos y marejadas ciclónicas.
El SMN ha advertido que los efectos indirectos del huracán
ya se sienten en las costas del Pacífico, con oleaje elevado y lluvias que
podrían provocar inundaciones en algunas zonas bajas. Las autoridades locales,
en coordinación con Protección Civil, han comenzado a preparar refugios
temporales y medidas de evacuación preventiva para las áreas de mayor riesgo.
Se espera que Milton mantenga su fuerza durante las próximas
48 horas, aunque el pronóstico indica que podría debilitarse conforme avance
hacia aguas más frías. Mientras tanto, los meteorólogos siguen monitoreando su
trayectoria con atención, dado que un cambio en su rumbo podría poner en mayor
riesgo a comunidades costeras.
Las autoridades recomiendan a la población seguir las
indicaciones de Protección Civil, evitar las zonas costeras y mantenerse al
tanto de los boletines oficiales para mitigar el impacto de este poderoso
huracán.
Los huracanes se clasifican en cinco categorías según la
escala Saffir-Simpson, que mide su intensidad con base en la velocidad de los
vientos sostenidos. A continuación se describen las características de cada
categoría:
Categoría 1:
Vientos sostenidos: 119-153 km/h.
Daños: Mínimos. Pueden causar daños menores a estructuras
mal construidas, techos ligeros, árboles y ramas. Posibles cortes de energía
eléctrica.
Categoría 2:
Vientos sostenidos: 154-177 km/h.
Daños: Moderados. Techos, puertas y ventanas pueden sufrir
daños mayores. Caída de árboles grandes, cortes de energía más prolongados.
Categoría 3:
Vientos sostenidos: 178-208 km/h.
Daños: Devastadores. Afectaciones significativas a
estructuras y viviendas, especialmente a las de madera o construcciones no
sólidas. Grandes áreas sin electricidad ni agua potable durante días o semanas.
Categoría 4:
Vientos sostenidos: 209-251 km/h.
Daños: Catastróficos. Daños severos en techos, paredes
exteriores y estructuras. Caída masiva de árboles y postes de luz. Zonas
residenciales podrían ser inhabitables por semanas o meses.
Categoría 5:
Vientos sostenidos: >252 km/h.
Daños: Catastróficos extremos. Destrucción total de muchas
edificaciones. Árboles, postes y líneas de energía derribados, dejando áreas
afectadas sin servicios básicos durante meses. Evacuaciones masivas necesarias.