José de la Paz Pérez /
Chilpancingo, Gro., 23 de octubre de 2024. El diputado Robell Urióstegui Patiño, en representación del Grupo Parlamentario del PRD, presentó una propuesta de acuerdo parlamentario que exhorta a diversas dependencias estatales y federales a realizar un diagnóstico sobre los efectos de los fenómenos meteorológicos en Acapulco.
Además, planteó la necesidad de reevaluar la zonificación de áreas vulnerables y diseñar infraestructura resistente al cambio climático, con énfasis en la zona Diamante.
El legislador solicitó la coordinación de las secretarías estatales de Planeación y Desarrollo Regional, Obras Públicas, Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Sedesol con la SEDATU y la CONAGUA a nivel federal, para llevar a cabo un análisis profundo que permita identificar las zonas de riesgo en Acapulco y establecer un manejo integral de cuencas y sistemas de encauzamiento.
Plan Maestro para Llano Largo-Diamante
Urióstegui también pidió al Ayuntamiento de Acapulco que, junto con las autoridades estatales y federales, desarrolle un Plan Maestro de Gestión de Inundaciones, especialmente para la zona de Llano Largo-Diamante.
La propuesta contempla actualizar el Plan Municipal de Desarrollo Urbano para alinearlo con medidas de mitigación ante fenómenos climáticos extremos.
Al presentar la iniciativa, el diputado subrayó la histórica vulnerabilidad de Acapulco frente a huracanes y tormentas tropicales, mencionando casos emblemáticos como:
- Huracán Paulina (1997): Afectó severamente la infraestructura pública, escuelas y hospitales en zonas turísticas.
- Ingrid y Manuel (2013): Dejaron más de 10,497 viviendas afectadas y pérdidas económicas estimadas en 23,441 millones de pesos.
- Otis (2023): Causó daños valorados en 289 mil millones de pesos.
- John (2024): Dejó 127 mil personas damnificadas y alrededor de 39,241 casas dañadas, con un estimado de 50 mil millones de pesos necesarios para la recuperación total.
Propuesta de infraestructura resistente y manejo de cuencas
Urióstegui Patiño destacó que la creciente vulnerabilidad del puerto se debe en gran medida al desordenado crecimiento urbano y a la falta de planeación en zonas críticas.
Propuso la implementación de un manejo integral de cuencas, el fortalecimiento del sistema de drenaje y la reubicación de asentamientos hacia áreas seguras. También subrayó la importancia de desarrollar infraestructura con resiliencia climática, capaz de soportar eventos meteorológicos extremos.
“Es fundamental que no sólo se concentren esfuerzos en zonas turísticas exclusivas; debemos considerar la vulnerabilidad climática de estas áreas y, sobre todo, proteger a la población más necesitada.
La infraestructura debe planearse pensando en quienes son más vulnerables ante los fenómenos naturales, enfatizó el legislador.
Con esta iniciativa, el diputado busca que las autoridades estatales y federales prioricen la protección de la ciudadanía y la sostenibilidad del desarrollo urbano en Acapulco, mediante una visión de largo plazo que contemple tanto la recuperación económica como la prevención de futuros desastres.