José de la Paz Pérez /
Chilpancingo, Gro., 23 de enero de 2025.- En el Congreso del Estado de Guerrero se discute un exhorto dirigido a la Secretaría de Salud estatal para que elabore un diagnóstico sobre las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y ponga en marcha programas de salud sexual dirigidos a la población de la diversidad sexual y de género en la entidad.
Esta propuesta, impulsada por la diputada Marisol Bazán Fernández, busca colocar la salud sexual y reproductiva como una prioridad impostergable para el Estado.
La legisladora subrayó que, gracias a los avances logrados por movimientos feministas y de la diversidad sexual, hoy no sólo se habla del acceso a la salud como un derecho universal, sino también de los derechos sexuales, cuya protección es esencial para garantizar una salud sexual plena.
Bazán Fernández citó los principios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacando que el respeto, la protección y el ejercicio pleno de los derechos sexuales son condiciones indispensables para lograr una salud sexual integral.
Barreras persistentes y estigmas sociales
Pese a estos avances, la diputada señaló que existen barreras sociales y culturales que dificultan el acceso a la salud sexual, especialmente para las personas de la diversidad sexual y de género.
Persisten prejuicios que asocian erróneamente a esta población con desviaciones sexuales, promiscuidad e insalubridad, lo que refleja un malentendido histórico sobre la sexualidad y la medicina, afirmó Bazán.
Según la legisladora, estos estigmas se traducen en discriminación dentro de los sistemas de salud, lo que limita el acceso a servicios preventivos y tratamientos adecuados. Esto puede llevar a diagnósticos tardíos y a un uso reducido de métodos de protección, incrementando el riesgo de ITS, como el VIH.
Falta de formación en diversidad sexual
Otro obstáculo identificado es la escasa formación de profesionales de la salud en temas relacionados con la diversidad sexual y de género. Esta carencia dificulta el ofrecimiento de asesoramiento y tratamientos adecuados para esta población.
Es fundamental redoblar esfuerzos para erradicar cualquier juicio moral en torno a la sexualidad y garantizar una atención basada en derechos humanos, libre de discriminación, agregó Bazán Fernández.
La propuesta busca establecer un esquema de salud preventivo, amigable, laico, objetivo y clínico, diseñado específicamente para proteger a la población LGBTIQ+.
Este esquema no sólo atendería las necesidades clínicas relacionadas con las ITS, sino que también pondría énfasis en la educación sexual y la sensibilización de los profesionales de la salud.
Con esta iniciativa, el Congreso del Estado de Guerrero da un paso importante hacia la promoción de la equidad y la justicia social en materia de salud, buscando garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, puedan acceder a servicios de salud de calidad y sin discriminación.