Congreso busca erradicar el matrimonio infantil con penas más severas


José de la Paz Pérez

Chilpancingo, Gro., 20 de enero de 2025.- En un esfuerzo por combatir el matrimonio infantil y la cohabitación forzada, especialmente en comunidades vulnerables, la diputada Araceli Ocampo Manzanares, del partido Morena, presentó una propuesta de reforma al Código Penal del Estado de Guerrero. 

Esta iniciativa, que se encuentra en análisis por la Comisión de Justicia, plantea un endurecimiento de las sanciones, incluyendo aumentos de hasta la mitad de las penas cuando las víctimas pertenezcan a pueblos o comunidades indígenas o afromexicanas.

La diputada enfatizó que Guerrero es una de las entidades con mayor incidencia de matrimonios infantiles en México, una práctica que afecta principalmente a niñas y perpetúa ciclos de pobreza, desigualdad y violencia. 

Entre las consecuencias más graves de esta problemática se encuentran la deserción escolar, complicaciones de salud e incluso la muerte por embarazos prematuros. 

Además, esta situación incrementa los índices de violencia doméstica y exclusión social.

“En Guerrero, sabemos que las cifras detrás del matrimonio infantil no son solo números, son historias de vidas rotas, de niñas que, en lugar de jugar y aprender, han sido obligadas a asumir responsabilidades para las cuales no están preparadas. Las niñas no son esposas, no son madres, no son mercancías; son niñas y merecen un futuro libre de violencia, abuso y explotación”, expresó la legisladora.

Propuesta de reforma

La iniciativa propone adicionar un párrafo al artículo 177 Bis del Código Penal estatal, estableciendo penas de 5 a 15 años de prisión para quienes coaccionen a una persona menor de 18 años o incapaz de comprender el significado del acto o resistirlo. 

Asimismo, se contempla una sanción de 3 a 10 años de prisión para quienes induzcan este tipo de uniones. Estas penas se incrementarán hasta en un 50% si la víctima pertenece a una comunidad indígena o afromexicana.

Con esta propuesta, la diputada busca fortalecer el marco jurídico del estado y garantizar la protección de las niñas. 

También subrayó que esta reforma no debe interpretarse como un ataque a las costumbres locales ni una imposición, sino como un compromiso ineludible para salvaguardar los derechos de las menores.

Un mensaje claro

La diputada Ocampo Manzanares concluyó destacando la relevancia de esta reforma como un mensaje contundente de que en Guerrero la infancia es intocable. 

El bienestar de las niñas no será negociable. Con esta iniciativa, el Congreso local reafirma el compromiso con una niñez libre de violencia, abuso y explotación, subrayó.

De ser aprobada, esta reforma no sólo reforzará las sanciones penales, sino que también contribuirá a erradicar una práctica que vulnera los derechos fundamentales de las niñas en Guerrero, marcando un paso significativo hacia la justicia y la equidad.

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