José de la Paz Pérez /
*Gracias al programa “Lazos Migrantes”, impulsado por el gobierno de Guerrero, un grupo de adultos mayores emprende un viaje emocional para reencontrarse con sus seres queridos en Estados Unidos *Con acompañamiento integral y sin costo, este programa devuelve la esperanza a quienes llevan años esperando abrazar a sus familias
Chilpancingo, Gro., 11 de febrero de 2025.- Con lágrimas de emoción y corazones llenos de esperanza, un grupo de adultos mayores de Guerrero emprendió hoy un viaje que marcará un antes y un después en sus vidas.
Gracias al programa “Lazos Migrantes”, impulsado por el gobierno de Evelyn Salgado Pineda, a través de la Secretaría del Migrante, estos abuelos y abuelas, provenientes de las regiones de Acapulco, Costa Chica, Centro, Montaña y Norte, viajarán a los Estados Unidos para reencontrarse con sus seres queridos después de décadas de separación.
El momento fue especialmente emotivo cuando Silvia Rivera Carbajal, titular de la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales del Estado (SEMAIGro), dio el banderazo de salida al primer grupo de beneficiarios.
Con emoción, Rivera Carbajal destacó que este programa no sólo facilita el trámite de la visa americana, sino que también brinda un acompañamiento integral a los adultos mayores durante todo el proceso, desde la gestión en la Ciudad de México hasta el momento de abordar el avión.
Expresó que este es un esfuerzo para fortalecer los lazos familiares y devolverles la alegría de abrazar a quienes más aman.
Los adultos mayores, algunos con bastones y otros con fotografías desgastadas de sus familiares en las manos, no pudieron contener las lágrimas al expresar su gratitud.
El programa, que no tiene costo para los beneficiarios, ha sido un rayo de luz para quienes pensaban que nunca volverían a ver a sus hijos, nietos o hermanos.
Con este banderazo de salida, el gobierno de Guerrero reafirma su compromiso con las familias migrantes, y devuelve la esperanza a quienes han cargado con el peso de la distancia por años.
Este viaje no es solo un acto de reunificación familiar, sino un recordatorio de que, incluso después de décadas, el amor y los lazos familiares pueden superar cualquier frontera.