José de la Paz Pérez /
*En 2025, se espera un ligero incremento en la cantidad de precipitaciones durante 2025 en comparación con el año anterior; urge tomar medidas anticipadas y coordinar esfuerzos entre las diferentes dependencias gubernamentales
Acapulco, Gro., 07 de Marzo de 2025.- Con la temporada de lluvias y ciclones tropicales 2025 a la vuelta de la esquina, las autoridades de Guerrero han comenzado a intensificar los preparativos para enfrentar los posibles efectos de este fenómeno natural.
Durante una reunión de trabajo encabezada por el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, se destacó la importancia de fortalecer la coordinación interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno para mitigar riesgos y proteger a la población.
El encuentro, celebrado en las instalaciones de la Décima Segunda Zona Naval, contó con la participación de representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, autoridades estatales y expertos en gestión de riesgos.
Durante la reunión, se presentó un diagnóstico detallado de las zonas de mayor vulnerabilidad en el municipio de Acapulco, elaborado por geólogos y técnicos del Departamento del Atlas Estatal de Riesgos.
Entre las áreas identificadas como de alto riesgo de Acapulco se encuentran colonias como 20 de Noviembre, Los Manantiales, La Libertad, Arroyo de Agua Blanca, Arroyo El Camarón, Puerto Marqués, Lázaro Cárdenas, Renacimiento y Zapata. Estas zonas son propensas a deslizamientos de ladera, inundaciones y desprendimientos de rocas, situaciones que podrían agravarse con las lluvias intensas pronosticadas para este año.
Lecciones del pasado: huracanes Otis y John
Durante la reunión, se recordaron las graves afectaciones que dejaron los huracanes Otis y John en años anteriores, cuyos impactos aún son visibles en algunas comunidades. Las inspecciones realizadas en meses pasados permitieron identificar los daños persistentes y las áreas que requieren atención prioritaria.
Roberto Arroyo Matus enfatizó la necesidad de aprender de estas experiencias y reforzar las medidas preventivas. Es fundamental incrementar el trabajo en las zonas ya identificadas para garantizar la protección y el bienestar de las familias guerrerenses, señaló el funcionario.
Entre las medidas anunciadas, se destacó la creación de nuevos protocolos de actuación para identificar zonas seguras y establecer acciones de evacuación emergentes. El objetivo es reducir el número de personas afectadas y evitar pérdidas humanas durante la próxima temporada de lluvias.
Además, se planteó la necesidad de intensificar las campañas de alertamiento y concientización entre la población, especialmente en las comunidades más vulnerables. La prevención es nuestra mejor herramienta. Debemos actuar ahora para evitar tragedias en el futuro, consideró Arroyo Matus.
2025: lo que viene
De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, se espera un ligero incremento en la cantidad de precipitaciones durante 2025 en comparación con el año anterior. Este escenario refuerza la urgencia de tomar medidas anticipadas y coordinar esfuerzos entre las diferentes dependencias gubernamentales.
En la reunión también estuvieron presentes el Capitán de Navío Luis Enrique Baños Aldape; la Directora de Declaratoria de Emergencia, Desastres y Fondos Estatales, Nacionales e Internacionales, Shalom Natalihe Rodríguez Ortiz; el Coordinador del Operativo de la SGIRPCGRO en Acapulco, Lorenzo Rosas Morales; el Director del Departamento del Atlas Estatal de Riesgos, Sergio Nájera Blas; y el Geólogo Ernesto Javier Morales Paz, entre otros representantes de instituciones clave.
El llamado a la prevención
Con la temporada de lluvias y ciclones tropicales a punto de comenzar, las autoridades hacen un llamado a la población para mantenerse informada y seguir las recomendaciones de Protección Civil.
La colaboración entre gobierno y ciudadanos será fundamental para enfrentar los desafíos que se avecinan y garantizar la seguridad de todos los habitantes de Guerrero.
Mientras tanto, las acciones preventivas ya están en marcha, con la esperanza de que este año la temporada de lluvias no deje un saldo trágico, sino que sea un ejemplo de cómo la preparación y la coordinación pueden salvar vidas y proteger el patrimonio de las familias guerrerenses.