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Foto: redes sociales |
José de la Paz Pérez /
*El mundo católico está de luto; el primer Papa latinoamericano muere tras marcar una era de reformas, inclusión y cercanía con los pueblos de América Latina, especialmente México. El Vaticano se prepara ahora para un nuevo cónclave en busca de su sucesor
El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y una figura clave en la transformación de la Iglesia católica del siglo XXI, falleció este lunes a los 88 años de edad en el Vaticano.
Su deceso marca el fin de un papado que durante más de una década desafió las estructuras tradicionales del Vaticano y buscó acercar a la Iglesia a los marginados y a las nuevas generaciones.
Su nombre: Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1936. Fue elegido Papa en marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI. Desde su primer día en la silla de Pedro, Francisco se presentó como un pontífice distinto: austero, directo y decidido a romper con los formalismos excesivos.
Escogió el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad y defensor de los pobres y, ese espíritu, en efecto, marcó su pontificado: promovió una "Iglesia pobre para los pobres", y criticó el consumismo y la desigualdad.
Un Papa reformador
Francisco impulsó reformas profundas dentro de la Curia Romana, enfocadas en la transparencia financiera y el combate a los abusos sexuales dentro de la Iglesia, temas que habían socavado la credibilidad de la institución.
Promovió una visión de Iglesia comprometida con las periferias, el diálogo interreligioso y la justicia social. También defendió posturas progresistas sobre temas como el medio ambiente y mostró una apertura inédita hacia temas controvertidos como la homosexualidad, el papel de la mujer en la Iglesia y el celibato sacerdotal.
Una relación especial con México
Francisco visitó México en 2016, un viaje que dejó una profunda huella tanto en el país como en su pontificado.
Durante su estancia, denunció la violencia, la corrupción y el abandono de los pueblos indígenas. Se reunió con víctimas de violencia, celebró misas multitudinarias y criticó la corrupción y el narcotráfico; en su visita hizo un enérgico llamado a defender los derechos humanos
Se le recuerda especialmente por su emotiva visita a la Basílica de Guadalupe, donde expresó su devoción por la Virgen morena, símbolo de identidad y resistencia para millones de mexicanos.
A lo largo de su papado, el Papa mantuvo una relación cercana con América Latina y con México en particular. Reiteradamente alzó la voz contra las injusticias sociales que aquejan a la región y pidió a los gobiernos comprometerse con los más vulnerables.
Y ahora, el Cónclave, para elegir a un nuevo Papa que continúe, detenga o transforme el legado del pontífice argentino
Con la muerte de Francisco, se abre ahora una nueva etapa en la historia de la Iglesia: la búsqueda de su sucesor. El cónclave —la reunión secreta de los cardenales menores de 80 años— será convocado en los próximos días por el Colegio Cardenalicio.
El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, donde los cardenales votan en total aislamiento hasta alcanzar una mayoría de dos tercios. Cada jornada puede tener hasta cuatro votaciones, y el resultado se comunica al mundo mediante una tradicional señal de humo: negro si no hay acuerdo, blanco si se ha elegido a un nuevo Papa.
La elección se da en un momento delicado: la Iglesia está dividida entre quienes respaldan las reformas de Francisco y quienes desean un retorno a posturas más conservadoras. El perfil del próximo pontífice será crucial para definir el rumbo del catolicismo en los próximos años.
La muerte del Papa Francisco cierra un capítulo reformador y valiente en la historia reciente del Vaticano.
Su sucesor deberá enfrentar enormes desafíos, desde la modernización de la Iglesia hasta la reconexión con fieles en un mundo cada vez más secularizado, es decir, que camina sin la influencia directa de la Iglesia. Mientras tanto, el mundo católico se une en duelo por un líder que transformó la fe desde el corazón de Roma con acento latinoamericano.